Calaveras y Diablitos
Este año la COMIPEMS reportó que alrededor de 331 mil 405 aspirantes de secundaria presentaron dicho examen y que por ese solo motivo, ninguno de ellos se quedará sin escuela pues existen los planteles suficientes para albergarlo y eso es cierto pero: ¿los jóvenes están dispuestos a ir a su décima opción?. ¿en dos décadas quién se preocupó en impulsar las escuelas de nivel medio superior que no fueran del IPN o UNAM, que son las más demandadas?
Por. LCFB
El pasado viernes 29 de julio se dieron a conocer los resultados del examen único para
ingresar al bachillerato, el cual coordina la Comisión Metropolitana de
Instituciones Públicas de Educación Media Superior (COMIPEMS), y que a 20 años
de ser impulsado como una medida para evitar la desercción y/o que los jóvenes
continuarán sus estudios ha fracasado. Las cifras son contundentes.
Este año la COMIPEMS reportó que alrededor de 331 mil 405
aspirantes de secundaria presentaron dicho examen y que por ese solo motivo,
ninguno de ellos se quedará sin escuela pues existen los planteles suficientes
para albergarlo y eso es cierto pero:
¿los jóvenes están dispuestos a ir a su décima opción?. ¿en dos décadas
quién se preocupó en impulsar las escuelas de nivel medio superior que no
fueran del IPN o UNAM, que son las más demandadas?
Para los egresados de secundaria ser puma o burro blanco sigue siendo el sueño: cinco de cada
10 jóvenes que solicitaron su ingreso al bachillerato para el Ciclo Escolar
2016-2017 - 182 mil 520 estudiantes (55.1 por ciento) - quieren ir a la UNAM y
48 mil 16 buscaron al IPN lo que da un gran total de más de 230 500 mil que no
ven otra opción que estos dos centros de estudios.
El primer problema es que la máxima casa de estudio puede
recibir a 35 mil y el Poli a 19 mil, es decir a 54 mil, lo que deja a casi 176
mil en el limbo educativo y no es decirlo por simple pesimismo.
¿Cuántos de los jóvenes que no llegarán a esas instituciones
les entusiasma ir a las otras opciones como: Colegio de Bachilleres, Conalep,
las direcciones generales de Bachillerato, de Educación Tecnológica
Agropecuaria, y de Tecnología Industrial, a los planteles de la Secretaría de
Educación del gobierno del Estado de México y de la Universidad Autónoma del
Estado de México?.
Otro dato: en el anterior año se incrementó 3.4 por ciento
el número de candidatos clasificados como Con Derecho a otra Opción (CDO), pues
pasaron de 36 mil 435 en 2014 a 48 mil 353 en 2015, debido a que no alcanzaron
el puntaje necesario para ingresar a la opción deseada o porque no cumplieron
con un promedio mínimo de 7 para a algunas instituciones educativas.
Es decir, sin capacidad para continuar en el siguiente nivel
porque la educación no mejora con el simple hecho de olvidar los parametros.
Hasta hace cinco años, quienes no lograban 33 aciertos como
mínimo se quedaban fuera, entonces se dijo que todo tenía que ser incluyente y
les empezaron asignar una escuela pero
sus propios números revelan que ellos son los primeros alumnos que dejan el nivel bachillerato
Porque el problema, como en todo el sistema educativo, no es
ponerlos en una silla, el punto es motivarlos y hacerles creer que vale la pena
estar ahí, que la educación es una camino de superación, no sólo económica sino
social, cultural, personal
Al olvidar una educación básica sólida lo único que hacemos
es condenarlos a verlos fuera de las escuelas, porque además vivimos en esa
etapa donde el futuro nos alcanzó porque los actuales padres forma ya parte de
esa primera o segunda generación que no tieme más que secundaria por esta misma situación y que no ver mayor
problema cuando sus hijos dejan las aulas.
Si, debe ser el gobierno, las instituciones educativas,
dejarse del discurso y de las soluciones fáciles, de lo contrario la huella
será más honda y en los siguientes años esa factura la pagará el país de
diferentes formas: desempleo, inseguridad, pobreza y políticos de segunda o
tercera.
Sin duda, mamá, papá, hay que llevarlos a la escuela
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