COLUMNA CALAVERAS Y DIABLITOS
Por. LCFB
Doce
gubernaturas y con sus resultados viene la gran prueba que el gobernador del
Estado de México, Eruviel Ávila Villegas, estaba esperando y mostrar que los
números rojos del 5 de junio pasado no llegarán a su entidad.
Dicen los que
saben que ya hay una encuesta, de esas que hoy llamamos de humor social, en
donde un nombre es el recurrente para estar en las boletas el próximo año y que
hoy despacha desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En el
levantamiento, deja atrás a dos mujeres que en diversos momentos dijeron que
les gustaría estar – Carolina Monroy y Ana Lilia Herrera - así como titular de
Salud estatal que se ha dedicado a inaugurar de todo en todos los municipios
mexiquenses.
La jugada no
será fácil porque ya el PAN-PRD encontraron una llave para acabar con los
estados que habían sido siempre gobernados por el PRI, y sus dirigentes ya se
frotan las manos ante el botín y golpe electoral de tener el próximo año al
Edomex vestido con sus colores, porque entonces sí la carrera presidencial de
2018 estaría demasiado comprometida para el tricolor.
De ahí el
conclave que el gobernador y el líder estatal del PRI tuvieron el sábado 11 de
junio con todos sus agremiados y líderes para establecer sus lineamientos y
formas de conducirse de aquí a la elección del próximo año y evitar el menor de
los daños posibles.
“Fue un
encuentro de unidad, de cierre de filas, de trabajar en equipo por el Estado de
México, de cumplirle a la gente los compromisos, de ser humildes y sencillos,
de ser agradecidos porque nos dieron su confianza…”, dijo el mandatario
mexiquense y desafortunadamente para él, es claro que más de un alcalde va
sufrir para cumplirlo en cuestiones de sencillez y honradez.
Pero la suerte
ya está echada, el tiempo en donde Ávila Villegas tenía que pasar desapercibido
ya pasó y ahora él puede presumir que no se la “jugó” con ningún candidato
perdedor y que es mesurado a la hora de decidir. Tiene de su lado que dejó ir
por la libre al líder nacional tricolor y al Presidente de México, y sin mayor
complicación está a un paso de que su jugada lo deje en la boleta electoral de
2018, pero no debe olvidar que así como decidió quedarse “sólo” en estos
momentos, así puede quedarse después.
En fin, ya los
10.7 millones de electores que forman la lista nominal del Estado de México nos
dirán si los números serán rojos o de la suerte.
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