domingo, 3 de julio de 2016

Corrupción

CALAVERAS Y DIABLITOS

Por. LCFB

La palabra de moda para todo lo que sucede en el país es corrupción.

En los discursos de los últimos días toda la negatividad, ineficacia, ineficiencia, inoperatividad, nulos avances, ceros acuerdos, trabas administrativas, bueno hasta las inundaciones nacen de la corrupción.

Y sí, en ella se gestan todos los vicios y afectaciones que como ciudadanos vivimos todos los días, pero también en otros contextos y en otras vertientes.

Porque también es corrupción lo que hace una dependencia al afirmar que en cierta marcha asistieron “17 mil personas”, cuando un día antes en esa misma calle y con contingentes similares anunciaron a “más de 100 mil asistentes”.

Corrupción es que los medios de comunicación repliquen una cifra que conviene a sus intereses, y en un grado más alto, salpica al reportero, columnista o articulista que con gran valor asegura que en la marcha dominical convocado por AMLO no se alcanzó ni los 20 mil asistentes, porque entonces pervierten a su lector, el último de la cadena en donde ya impera más el dinero que la verdad.

Pero también es corrupción que este mismo personaje, no aclare de dónde salieron los recursos para traer cerca de 500 autobuses de casi todos los estados del país para que sus seguidores pudieran escuchar su mensaje en Paseo de la Reforma.

¿De dónde salió para la renta, para la comida, para pagar el escenario?, porque esa misma corrupción que denuncia se fortalece con sus acciones.
Acciones que no solamente a él involucran, porque también corrupción es no dejar ocupar un espacio público como lo es el Zócalo u omitir un reclamo que se está saliendo de control y preferir volar a Canadá.

Porque corrupción es echar culpas y no buscar soluciones arguyendo que se tiene poco tiempo en el poder, cuando se llevan tantos años en la política.

Estamos, pues, inmersos en la corrupción por no tener esa capacidad de reclamar como ciudadanía y de dejar que, en estos tiempos, la política se enfoque a las eternas sucesiones, elecciones y aspiraciones, que no dejan nada, ni ganas de votar.


Corrupción: En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores. Echar a perder, depravar, dañar o pudrir algo. Sobornar a alguien con dádivas o de otra manera. Pervertir a alguien. Punto.

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